Despedida de Victor
Esta es la carta que la mamá de Víctor, un niño de nuestro cole que ha terminado 6º de Primaria, ha escrito como despedida. La hemos querido compartir con vosotros por su tremenda emotividad y el agradecimiento que dedica a todas las personas (profesores, fisioterapeutas, logopedas, auxiliares, técnicos, orientadores,etc...) que han trabajado con Víctor durante estos años en El Enebral.
"Nuestra despedida:
Lo primero que me gustaría es agradecer a las personas que me dan la oportunidad de hacer pública esta carta. Víctor y yo, queremos decir hasta siempre a El Enebral.
Víctor está emocionado y triste. Sabe que ir al instituto es lo que toca, pero está feliz en el colegio. Adora a sus compañeros y tiene de ellos todo el cariño y respeto. Le da mucha pena decir adiós a sus profes, en especial a Teresa Díaz, que le acogió el primer día con el cariño de una madre adoptiva. A Luis, el fisioterapeuta que más patadas ha recibido. A Ángeles, la logopeda, incansable profesional. A las técnicos Ana, Charo e Inma, que se fue llena de congoja. A Beatriz y sus hijas. A la larga lista de enfermeras que le han atendido cada curso. Al equipo del comedor y en especial a Chon, cocinera “masterchef”, porque todo lo que hace está muy rico. Y a LAS TUTORAS, si, con mayúsculas, porque a todas las quiere un montón.
Esa sería la despedida de Víctor, pero la mía, la de mi familia va más allá.
Retomo las gracias a las tutoras que han tenido que multiplicar por 2 ó 3 sus esfuerzos para la integración y enseñanza de mi hijo. A un profesorado en general que trabajan por vocación y se nota.
Doy las gracias a la orientadora/coordinadora, que fue capaz de sentar a una mesa debate al equipo de orientación, integración, educativo y de la comunidad para determinar la necesidad de un sistema comunicativo que permitiera a Víctor seguir demostrando sus capacidades de estudio y destreza comunicativa. Y por reconocernos la necesidad de aumentar este último curso las sesiones de fisioterapia, fundamental en la evolución y crecimiento de Víctor. Por supuesto también a la directiva del centro que ha puesto a nuestra disposición toda aquella información y medios que han conseguido... Y facilitarme el ingreso en el instituto Las Canteras.
Un poquito más lejos del centro neurálgico del colegio, quiero agradecer a la empresa encargada de la ruta diaria, que a pesar de tener una flotilla de autobuses obsoletos, han contado con unos buenos profesionales del volante, que cada mañana ponen todo su empeño en la seguridad de los niños. Y cada tarde los devuelven sanos y salvos, con una sonrisa, como debe ser.
Y ya, a mil años luz del colegio, porque parece que viven en otro mundo, en otro tiempo, en otra historia…. no puedo ni debo dar las gracias a la administración. Cuando se me reconoció las necesidades educativas de Víctor, me informaron de nuestros deberes y derechos, los suyos supongo los sabían, pero no los han cumplido. La beca de necesidades, no existe para nosotros, por nivel económico familiar y por estar acogido a la ley de Dependencia. Ya ni la pido, ¿para qué? Solo pido que con el dinero de mi beca se arregle el patio del colegio, o se contrate algún profesor más, o los niños tengan más medios informáticos, o libros digitales. Que no despidan más personal, que no retiren el servicio de enfermera, etc. Sentiría como un tiro en el pecho, enterarme que el dinero de mi beca está pagando un coche de lujo o un pisito en la playa.
A pesar de ello tendré que seguir en lucha con ellos para que sepan que la integración no es fácil, pero es necesaria y no pueden ni deben apartar a niños que tienen capacidades aunque sean remotas de vivir educada y felizmente una vida social plena de satisfacciones y logros.
Gracias y hasta siempre por habernos hecho realidad un sueño que parecía imposible."